El Delito de Administración Desleal

Dentro de la colección "Soleil Celtic" encontramos una versión muy personal de uno de los mitos más universales, la historia del Crepúsculo de los Dioses. Leyendas que se pierden en la noche de los siglos tejidas por mil y una culturas en todo el mundo céltico, germánico y escandinavo. A diferencia de otras versiones, aquí los autores vuelven a dar otra versión del mito nórdico por excelencia, basándose en la obra de Wagner…

En la tierra de los hombres, Siegfried, hechizado por la poción de los Nibelungos, se ha olvidado de Brunhilde. Podrá casarse con la hermana del rey Gunther si lo ayuda a conquistar el corazón de Valkyrie, que se ha convertido en reina de Islandia. En la tierra de los dioses, Baldur, el amado hijo de Wotan, fue asesinado por Lodge … en todas partes la muerte deambula y ataca ciegamente, al servicio de un único maestro: el Anillo, cuya maldición persigue su viaje en los corazones de hombres y dioses.
Mientras una inmensa flota llega a Asgard con Loge a la cabeza, se juega el capítulo final de Crepúsculo de los Dioses: RAGNAROK.

¡Todo termina pasando! ¡Axle Munshine está rehabilitado! El Gremio acepta dejar de perseguirlo y restablecerlo en sus filas, con una condición muy pequeña: se compromete a encontrar una solución a la formidable amenaza que se cierne sobre el universo. Pero, ¿qué podría decidirle para salvar un mundo que había jurado su pérdida? ¿El amor de Muskie tal vez?

Milo lleva una infancia solitaria marcada por la ausencia de su madre, de la que no conoce casi nada. Su padre ha ido a trabajar a la ciudad. La única distracción de Milo es el lago en cuyas orillas vive bajo la benevolente tutela de sus tres extravagantes tías, en el que Milo descubre un huevo de pez de tamaño inusual, y cuando nace, nace un magnífico pez dorado. Milo solo se sorprende a medias cuando extrañas criaturas, entre ellas un hombre sapo, se interesan por su descubrimiento secreto.

Indultado, elevado a los cielos por haber salvado el universo, Axle Munshine se ofrece para suceder a los Medios Supremos. Una propuesta que no puede rechazar, incluso si sus nuevos (y feroces) opositores políticos están listos para hacer cualquier cosa, y especialmente lo peor, para evitar que llegue al poder.