Antonio da Silva

5 de abril de 1510. Una noble misteriosa deposita, a las puertas del Château du Clos Lucé, a un bebé recién nacido portando tan solo un extraño collar de oro. Bautizado “Cinco de Avril” por las cocineras que lo acogieron y acogido como discípulo por otro habitante del castillo -un tal Leonardo da Vinci-, el niño crece en energía y conocimiento, iniciado en muchos secretos.

Leonardo da Vinci llegó a la mansión de Cloux, actual Castillo del Clos Lucé, en 1516 invitado por el rey Francisco I, que pretende añadirle a su prestigio. Allí, un joven aprendiz del maestro, le pregunta sin descanso sobre uno de sus retratos, comenzado en Florencia en 1503, la Gioconda y la enigmática sonrisa de Mona Lisa. Leonardo, al que le divierte la curiosidad de su alumno, le ofrece diferentes versiones de la génesis de su obra, que corresponden a otros tantos momentos particulares de su vida…