Chantal Dubois

Tras una explosión nuclear más de ochocientas personas quedan atrapadas en un centro comercial. Chantal Montellier utiliza esta ficción, con un dibujo relalista y bien definido, como medio de denuncia y reflexión.

"Chantal Montellier nos presenta un grupo de policías tremendamente duros, cínicos y hasta un poco idiotas, si se quiere, en una visión negativa de los defensores de la ley, y en una clara denuncia de la represión. Por otro lado describe la ciudad en que ellos actuan como "jungla de asfalto", un lugar sucio y hostil (¡qué estupendo el estilo de la Montellier para dibujarlo!), habitado por drogadictos y extranjeros, donde ser dueño de un bar es más peligroso que desactivador de bombas".

Julie Bristol, videoreportera, investiga el trágico destino de Camille Claudel, genial escultora y amante de Rodin, que acabará su vida miserablemente en un hospital psiquiátrico, donde estará internada desde 1913 hasta 1943 a petición de su familia. Varias voces protestaron en su momento, denunciando un internamiento abusivo, y la joven provocó un escándalo en los círculos reaccionarios. A su muerte, su cuerpo, arrojado a una fosa común, no será reclamado por su familia.

Tras una explosión nuclear más de ochocientas personas quedan atrapadas en un centro comercial. Chantal Montellier utiliza esta ficción, con un dibujo relalista y bien definido, como medio de denuncia y reflexión.

Russie, 1917. Le peuple a pris les armes, sonnant le glas du régime tsariste du... Grand Dragon ! Mais, au beau milieu du chaos ambiant, certains demeurent fidèles à leur allégeance royale. Ajjer, une Kosak aux principes aussi tranchants que sa lame, a dérobé le dernier œuf intact du Tsar. À présent, toutes les factions la recherchent. Pona et Dubois peuvent nous emmener au beau milieu des neiges du « Cycle d'Ostruce », teintées seulement par le rouge du sang qui coule, qui fait battre les cœurs desséchés, et qui irrigue cette grande fresque steampunk.

Quand leur île est envahie par le pirate Reddy Scarlett, les lutins ne peuvent espérer d'autre secours que celui de Petrus Barbygère, le célèbre elficologue. Pour réussir sa mission, celui-ci devra renouer avec son vieil ennemi, le Capitaine des Morts, et affronter de cauchemardesques créatures... Un conte ténébreux et baroque tel que Pierre Dubois sait en imaginer.