Clotilde Champeyrache

La belleza puede ser fuente de felicidad y de éxito social, pero, si como Narciso eso te hace creer que estás por encima de los demás y que solo tú eres digno de tu amor, vas a provocar el castigo de los dioses que te convertirán en flor de un día.
Si amas la belleza de la obra en mármol que has creado y lo pides con la suficiente humildad, puede que Afrodita la convierta en mortal de carne y hueso. Así lo hizo Pigmalión y consiguió una esposa… a la que siempre encontró algo.

La mayor amenaza duerme en las entrañas de la Tierra… Tras vender a Titanes y Gigantes, los dioses se disponen a celebrar su victoria…

En el seno del panteón olímpico, Afrodita ocupa un puesto tan particular como paradójico. Nacida de la extrema violencia, la castración de Urano cuyo esperma se mezcla con la espuma del mar, ella sale de entre las olas para ser la diosa del deseo y de la belleza. Tiene el poder de hacer sucumbir a sus encantos tanto a dioses como humanos. Sin embargo, se casa con el único olímpico feo, Hefestos, el herrero cojo.

Muchos son los que sucumben a los encantos de Afrodita, hasta el punto que es difícil recordar a todos los descendientes que ha podido engendrar. Pero cuidado con atreverse a enfadar a Afrodita, su belleza esconde un temperamento impetuoso y una personalidad susceptible. La belleza y el deseo dan tanto placer como sufrimiento y su diosa les representa y los sufre.

Seductor inveterado, el rey de los dioses está dispuesto a todo para alcanzar sus fines: metamorfosis, manipulaciones, engaños, trucos diversos… Ya sean diosas, ninfas o simples mortales son innumerables las que corteja, desea y persigue y que le han dado una rica progenitura.

"No conocemos al autor de este sublime poema, pero los mejores historiadores sobre Mesopotamia suponen que su personaje principal fue probablemente un personaje real que habría vivido hacia el 2560 a. de C.
Gilgamesh habría sido uno de los grandes reyes de la ciudad de Uruk, situada entre el Tigris y el Éufrates, en el actual Irak, no lejos del golfo Pérsico."

El mito de Perseo y Medusa encierra la sabiduría de cómo enfrentarse a la muerte que te petrifica con solo mirarla a los ojos. Los mitos son más que un relato de aventuras y superpoderes. En tiempos de pandemia conviene cortarle la cabeza al mal que nos acecha con la mirada.

La obra maestra de Merimée escrita en 1845, símbolo universal de la España romántica. Cuenta la historia de amor entre un militar vascongado y una cigarrera de Sevilla (como todos saben y tararean operísticamente con solo pronunciar el título).
A Luc Ferry, esto le da para pensar en las clases de amor que hay, sus orígenes filosóficos, teológicos y literarios.

Es posible que el cuento resulte tedioso por lo conocido y repetido, pero como toda fábula lo importante no es lo que cuenta sino la reflexión que provoca. ¿Son mejores los matrimonios concertados que los matrimonios por amor?
La filosofía provocadora de Luc Ferry nos aporta algunos datos para la reflexión e incluso la discusión.