Erika l Sanchez

Erika es más que un cómic erótico. Erika es un cómic que puedes regalar perfectamente a tu novia o a tu mujer, y no sólo porque la protagonista sea una chica gótica, sino porque es un cómic con humor, inteligente y con una historia entretenida. Este álbum nos cuenta lo que sucede cuando Dario Philpot llega hasta el apartamento que acaba de alquilar y se encuentra con la joven Erika, una chica gótica hija de los dueños del piso, que lo usa para sus fines particulares. En propias palabras del autor "Erika es la experiencia íntima de la fantasía sobrenatural de una joven gótica y un rubiales sepulturero. Todas ellas, con buenas dosis de humor, lujuria y pasteleo del bueno".

Montar un pollo, cagarse en la leche, pelar la pava, hacerse la picha un lío… El castellano rebosa de esas expresiones populares cuyo significado no tiene mucho o nada que ver con las palabras que las forman, y que se te estampan en la cabeza como postales de colores, vivas y crudas.

El primer episodio de las andanzas del afamado espía argentino creado por el guionista Robin Wood y el genial dibujante Carlos Vogt fue publicado en El Tony Supercolor Nº 1 (Diciembre de 1975). Sin embargo, hay que remontarse cinco o seis años atrás para conocer su verdadero origen. Todo comenzó con una historieta unitaria de los mismos autores, pero autoconclusiva, titulada "España y Pepe Sánchez", protagonizada por un Pepe Sánchez morocho pero idéntico en lo demás al conocido personaje.

Cielo, tierra y rocas. Un teléfono suena en el desierto. Brotan de la arena escarabajos azules, cíclopes, caníbales, animales practicando la cartomancia. Y Dios. Que sea el Alfa y el Omega, Yavé o “una energía amorosa e inteligente”, la figura divina vertebra el nuevo cómic de David Sánchez y aparece como una fuerza inasequible, incomprensible, que tiene sus propios planes a pesar de los rezos y artimañas de los personajes para escapar a su voluntad.

Promoción editorial: ¿Dónde está la entrada al siguiente nivel?: David Sánchez completa con Fuego de bengala el tríptico iniciado con Un millón de año y En otro lugar, un poco más tarde. Un hombre con casco está obsesionado con llegar al último nivel, como si de un videojuego se tratase.

Una historia en la que se respira a cada paso la violencia cotidiana, en la cual una serie de personajes variopintos intenta sobrevivir a cualquier precio, sin saber hasta qué punto sus destinos se entrelazan. La narración avanza con gran ritmo, brindándonos un estremecedor y descarnado retrato de seres desamparados, más allá del estrato social en el cual viven.

Noel siempre ha estado enamorada de su mejor amiga Elena, pero nunca se ha atrevido a confesar sus sentimientos. Cuando su amiga empieza a salir con un chico, el mundo de Noel se derrumba al ver que su oportunidad en el amor se escapa.