Juliette Sachs

Boris Vian sufrió durante toda su vida de una severa dolencia cardiaca y consideraba que bucear era bueno para su corazón. Sin embargo, el 23 de junio de 1959 Boris Vian muere de un ataque al corazón mientras asiste de incógnito al pase de la adaptación a la pantalla de su novela Escupiré sobre vuestra tumba. Por la mañana había estado nadando en la Piscina Molitor como solía hacer cada día. Hervé Bourhis y Christian Cailleaux narran los últimos momentos de este creador polifacético, sumergiéndose en las profundidades de su vida más allá de sus pasiones, sus amores y sus alegrías. Una vida por la que desfilan personajes secundarios como Jacques Prevert, Yehudi Menuhin, Raymond Queneau, Jean-Paul Sartre, Juliette Greco o Simone de Beauvoir.

1938. Constant está dispuesto a recorrer toda Francia en busca de su Juliette. ¿Por qué ha desaparecido? ¿Por qué sale su cara en un lienzo del siglo XVII? ¿Por qué ese cuadro fascina tanto a personalidades próximas al Führer?

Boris Vian était cardiaque ; il considérait que nager en apnée était bon pour son coeur. Pourtant, ce matin du 23 juin 1959, au bord de la Piscine Molitor, il lui reste seulement quelques heures à vivre avant de succomber à une crise cardiaque pendant la projection du film adapté de son roman "J’irais cracher sur vos tombes". Hervé Bourhis raconte les derniers instants de ce créateur protéiforme, plongeant dans son passé au plus profond de ses doutes, de ses passions, de ses amours, de ses joies. Les personnages secondaires de cette histoire ont pour noms : Jacques Prévert, Yéhudi Menuhin, Raymond Queneau, Jean-Paul Sartre, Juliette Gréco, Simone de Beauvoir…

Descripción de la editorial: Agosto de 1936. Son los años del Frente Popular. La alegría de las primeras vacaciones pagadas. Quince días para no hacer nada. Mattéo, junto a Paulin y Amélie, se dirige hacia el mar en coche. A Colliure, donde no regresa desde hace mucho tiempo. Allí, sin saberlo, se reencontrará con Juliette.

Texto de la editorial: “Yo estaba a un lado del mundo y tú, en el otro extremo…” Todos los que nos enamoramos y permanecemos cautivados por “El gusto del cloro” de Bastien Vivés, volveremos a sentir lo mismo tras leer “En silencio” , probablemente uno de los cómics más bonitos de los últimos años. Juliette, protagonista de esta historia, es una joven que se va a realizar unas vacaciones de aventura con su novio y otro grupo de personas. En un paisaje marcado por el agua, las actividades deportivas se irán fusionando con los sentimientos del personaje, revelándonos su mundo interior y mostrándonos que las cosas –siempre- son más complejas de lo que parecen.

Desde hace unas semanas la ciudad está convulsa por una serie de horribles asesinatos que desconciertan a la policía. Las víctimas aparecen salvajemente mutiladas y con una muñeca a su lado. La teniente detective Juliette Desanges, la vedette de los medios, intentará desenmascar al misterioso criminal ayudada por el circunspecto ayudante del fiscal, John Dunby.

El mal está en todas partes. Desde Portland, Oregón, hasta las calles nevadas de Manhattan… El mal es inmortal. Cuando uno de sus sirvientes muere, otro ya despierta… El mal es insaciable, ciego y proteico. Esta es la única certeza de Josh Brolin, Detective del Departamento de Policía de Portland, ex perfilador del F.B.I.. Habiéndolo rozado, lo conoce mejor que nadie. Lleva sus marcas, sus heridas, sus estigmas. Conoce su olor a azufre; se ha sumergido en sus llamas. El infierno comienza aquí.

Descripción de la editorial: Agosto de 1936. Son los años del Frente Popular. La alegría de las primeras vacaciones pagadas. Quince días para no hacer nada. Mattéo, junto a Paulin y Amélie, se dirige hacia el mar en coche. A Colliure, donde no regresa desde hace mucho tiempo. Allí, sin saberlo, se reencontrará con Juliette.