The Mummy

Angelina Kostenko es una joven ucraniana que se ha puesto en manos de las mafias de tráfico de personas para llegar a la comunidad europea (más concretamente a Bélgica) y comenzar una nueva vida. Lamentablemente, las intenciones de sus transportistas pasan por hacer de ella y de todas las demás mujeres que van en la trasera del camión que les ha traído a tierra prometida carne de prostitución. Una lamentable e indignante historia que probablemente se dé todos los días en este mundo real en el que nos ha tocado vivir. El carácter aguerrido de Angelina, que se encara frente a los que pretenden ser sus proxenetas está a punto de costarle la vida, pero en el último momento, éstos se fijan en la mancha de nacimiento de forma triangular que luce en la parte trasera del cuello. Se trata de la marca de Kharis, lo cual convierte a nuestra protagonista en una mercancía muchísimo más valiosa para sus captores. Mucho más de lo que ellos mismos habían calculado.
Y es que los esclavistas además de dedicarse a tan vil actividad, forman parte de una red que trabaja para un exclusivísimo club de caballeros, de gente bien muy adinerada e influyente, que lleva años buscando por todo el mundo —desde campamentos de refugiados a hospitales, desde oriente medio a Alemania— a la mujer adecuada para realizar un antiguo ritual egipcio. Se trata del Palimpsest, que consiste en extraer sus vísceras, cubrir su cuerpo de vendajes y así momificar viva a la desdichada, haciendo de ella (magia mediante) el receptáculo del alma de una sacerdotisa de los tiempos faraónicos llamada Nebetah. Ésta, hace milenios, fue la primera víctima de esta escalofriante práctica que otorga la inmortalidad a los verdugos que la infligen. Para mantener la vida eterna de los malignos sacerdotes que han llegado hasta nuestros días, el ritual debe ser repetido cada treinta años. Éstos tienen que esforzarse en encontrar a la que en ese ciclo sea apta para aprisionar durante tres décadas más el alma de Nebetah, guardar a buen recaudo la momia viviente resultante, y garantizar así la continuidad de una existencia perversa y muy acomodada.
Pero mientras Angelina lucha con los recuerdos de Nebetah que invaden su mente, quizás en esta ocasión el ciclo no vaya como el antiguo culto está acostumbrado ¿Qué es el misterioso Club Pirámide que se declara enemigo del círculo de villanos, y por qué les atacan?