Thierry Frémaux

Un día en la isla de La Reunión que se convierte en un roadmovie, donde un enigma digno de la mejor película de suspense nos mantiene en vilo hasta la última página. Téhem, un genuino representante del cómic franco-belga, nos cuenta su infancia en aquel remoto lugar en la década de 1970, a través de personajes animales antropomorfos, utilizando todas las etnias, adentrándose en una sociedad criolla compleja y multicolor.

Año 1867, Pittsburgh, Estados Unidos. Joseph Wallace se gana la vida como fotógrafo de la clase alta en una próspera ciudad industrial, una actividad que le garantiza una existencia acomodada, pero carente de toda fantasía artística. Joseph se embarca como fotógrafo oficial en una expedición para explorar nuevos yacimientos y territorios que colonizar, pero la aventura resulta ser un viaje sin retorno hacia el interior de sí mismo.

¿Muerte natural o complot? Las luchas por el poder en la Unión Soviética de Stalin:
El 2 de marzo de 1953 el camarada Josef Stalin sufre un repentino ataque cerebral tras leer una breve nota de la solista María Yudina. Los miembros del Partido Comunista de la Unión Soviética se reúnen en comité, pero las resoluciones se demoran y la ayuda médica llega tarde.

Texto en contraportada Antoine tiene diez años, su padre es sepulturero, su madre taxidermista y su hermano, Vincent, hace ya tiempo que está muerto.
Un día, Antoine le cuenta a sus compañeros de escuela que su hermano ha vuelto de entre los muertos, que solo come moscas y que juega con él en el cementerio. Aunque nadie parece creerlo, junto a Vincent pasa grandes momentos y visitan juntos el reino de los muertos.

De regreso de África, el explorador Richard Drake se enamora de la encantadora Catherine Lacombe, también pretendida por lord Faureston. Drake oculta un oscuro pasado y Faureston es un dandy tenebroso acechado por la temible Lady d’Angerès. ¿Está Catherine en peligro? Eso afirma mister Jones, un empleado de banco que por la noche caza vampiros…

¿Quién no conoce a Toto? El héroe de los patios de la escuela, que vive las más increíbles desventuras, y de quien cada niño tiene un día u otro para contar una de las historias. El reto de Thierry Coppée, que tuvo éxito con el primer volumen de la serie, fue poner en imágenes las mejores bromas de Toto, y así hacer una colección de ellas. Continuó su trabajo publicando un segundo libro.

Por primera vez en su corta carrera como detectives, la agencia Aspic tiene como encargo descubrir el paradero de un espectro desaparecido. Y no es un fantasma cualquiera, sino que es el alma de un indio venido directamente del Far West. Para encontrar el rastro de este espectro, Flora y Hugo deberán adentrarse en el mundo de una feria llena de seres extravagantes: mujeres barbudas, forzudos iracundos, domadores de tigres, hermanos siamaeses… ¡y vampiros que habitan en el tren del terror!