Tunnel Rutu Modan

Regina Segal, una anciana que reside en Israel, se decide, tras la muerte de su hijo, a volver a Varsovia, acompañada de su nieta Mica, con el propósito de recuperar una propiedad: la casa de sus padres, que le fue arrebata durante la ocupación nazi durante la Segunda Guerra Mundial. Un asunto del que su nieta no está segura, por como transcurren los acontecimientos, de que realmente sea lo que viene a reclamar su abuela. Regina, que se siente confusa ante los recuerdos que le vienen a la cabeza tras tantos años alejada de aquel lugar, se acerca a la casa de su infancia, convertida ahora en un restaurante regentado por Roman Gorski y su hija Agnieszka, la mejor cocinera de Varsovia. Las emociones y los recuerdos se le vienen encima, olvidando su bolso en una mesa, presa de la impresión que le ha causado su estancia…
Al mismo tiempo, Mica conocerá a un joven apuesto, Tomasz Novak, que le servirá como una especie de guía turístico por la ciudad, y que es dibujante de cómics. Un muchacho que utilizará para apartar de su camino a Abraham Yagodnick, un conocido suyo, que ha venido en el avión con ellas y que no hace más que meterse en su vida. Mica acabará consultando con un contable el contenido de la carta de la propiedad recibida por su abuela. Los acontecimientos desembocarán en un final imprevisto, lleno de esperanza y amores compartidos, que nos sumergirá en los sentimientos que manan por la perdida de un ser querido, y que nos mostrará cómo la protagonista tuvo que hacer un gran sacrificio, huyendo de la Polonia ocupada por los nazis. Una historia de reencuentros, que nos conduce por momentos llenos de emociones encontradas, romance, secretos, intriga y pasión. Un relato que reúne todo lo bueno que se le puede pedir a una lectura, con una sensibilidad y un toque realmente muy emotivo.