Si el jazz es el arte de la sorpresa, el contrabajista Javier Colina ha cumplido a fondo con la vieja definición de Whitney Balliet en éste, que sepamos, su primer disco como líder. Agente principal del jazz flamenco con el trío de Chano Domínguez, sideman de estrellas internacionales del jazz, colaborador permanente de los flamencos, Colina podía haber salido por cualquiera de estos palos. Pero el contrabajista también ha tocado con Compay Segundo y la Fort Apache Band, y lo sigue haciendo con Bebo Valdés. Y Colina se fue con el saxofonista valenciano Perico Sambeat a grabar a los legendarios estudios EGREM de La Habana, con un amplio arco de músicos cubanos de varias generaciones. Y juntos abordan diversos palos.
Tout le monde devrait connaitre certaines oeuvres classiques. Les requiems de Mozart ou de de Saint Sens en font parti, à mes yeux.