la Villa

Le passé ne s'efface pas facilement. De New York à Rio de Janeiro, une course poursuite haletante à travers les réseaux du crime organisé met en scène une call-girl qui veut refaire sa vie. Au risque de tout perdre.

L'histoire : Lola et Sonia : Attablée à son bureau, Lola essaie de réviser. Mais ça la gonfle passablement et elle préfère se caresser là où ça fait du bien. Soudain, elle fait une pause, car une idée lumineuse lui traverse l’esprit : et si elle appelait sa copine Sonia, pour qu’elle vienne « l’aider à réviser »… Très peu de temps après, la ravissante Sonia débarque, dans une petite robe courte affriolante. Lola l’emmène aussitôt dans sa chambre et lui avoue tout aussi rapidement que si elle n’arrive pas à bosser, c’est parce qu’elle occupe toutes ses pensées. Ça tombe bien : le temps que Sonia lui avoue la réciprocité de ce sentiment et elle a déjà fait glisser sa petite robe sur ses chevilles. Les deux copines passent à l’acte…

Tout au long du récit, nous suivons Saltiel, photographe professionnel, et ses amis. Le premier tome tourne autour d'un artiste traumatisé par la guerre d'Algérie dont les œuvres tourmentées et brillantes attirent toutes les convoitises. Dans la deuxième histoire Saltiel et ses potes sont en villégiature dans une vieille baraque au bord du fleuve. Chronique sur l'amitié qui bascule vers la perception de la célébrité quand on apprend qu'une star du cinéma aurait loué un villa sur l'île... Enfin, le troisième tome, la star de cinéma rencontrée dans le tome 2 décide de faire un film sur l'histoire de l'artiste maudit du premier tome ! Tous les éléments du récit se rencontrent et s'entrechoquent.

A finales de los 50, la delincuencia argentina saltó a la primera plana de los diarios de sucesos con la irrupción de un puñado de bandas criminales que instauraron en el país una época de pánico, violencia e inseguridad. Esta edad dorada del hampa argentina se recuerda también por la presencia en las calles de un raro ejemplar de policía: el legendario Evaristo Meneses, apodado el Eliot Ness argentino.

Año de gracia de 1525. Villa Rica de la Vera Cruz, diócesis de México, Nueva España. Antes de ser ajusticiada, Maiana, una joven princesa india de veinte años, acusada de herejía, brujería e inteligencia maligna (espionaje), se confiesa al padre Enrique Segura, representante de la Inquisición.

Descripción de la editorial: 2 nuevas historias completas de Julia Kendall, criminóloga.
CRIMEN NEGADO: Steven Murphy es un asesino en serie al que se le atribuyen seis asesinatos. Él, sin embargo, niega haber cometido uno de los crímenes… que, ciertamente, no se corresponde exactamente con su “modus operandi”. ¿Está mintiendo o no?
Julia deberá descubrirlo pero, al investigar en la vida de la víctima, se verá envuelta en el turbio mundo de perversiones sexuales que rodea-ba a la mujer… arriesgándose a ser atrapada por él…

EE.UU. ha pasado por cuatro años de crisis económica que han culminado en el asesinato del Presidente y de todo su gabinete, un presidente despreciado dentro y fuera del país cuyo mandato solo exacerbó una situación social, política y económica que parecía no poder ser más desastrosa…

Información de la editorial: ¿Cómo vas de suerte? El ataque de Knull contra la Tierra interrumpe el último golpe de la Gata Negra y, si conoces a Felicia, sabes que no va a tomárselo bien. Así que la Gata y su banda robarán algo de gran valor para Knull. Con Iron Man, La Patrulla-X, el Capitán América y el Doctor Extraño como estrellas invitadas. ¡Y alucinantes portadas de Pepe Larraz!

Madrid, febrero de 1649. Diego Vélasquez es el pintor más famoso del país y lleva más de 25 años al servicio del rey. Es el gran ujier de la corte, ayuda de cámara del guardarropa del rey y su ayuda de cámara. Gran amante del arte, Felipe IV le encomendó la misión de traerle nuevas obras a Italia. Se marcha con su esclavo, Juan de Pareja. Al llegar a Roma, visitó las galerías y colecciones de Borghese, Farnese, Mattei y Villa Medici, acompañado por el pintor Antonio Domenico Trivia, gracias al benévolo apoyo del Papa Inocencio X, que le pidió a cambio pintar su retrato.