¿Mago urbano? ¿Embaucador? ¿Amigo fiel? ¿Traicionero? John Constantine, el brujo moderno afincado en su amado Londres y fumador empedernido, es todo eso y más.
Creado en los años 80 por el guionista Alan Moore como personaje secundario relevante para su etapa al frente de la serie “La cosa del pantano”, este personaje, diseñado gráficamente por Stephen Bissette y John Totleben a imagen del cantante Sting, pronto se ganó el interés de los lectores, gracias a su carisma y a su ambigüedad.
Era cínico, misterioso y manipulador hasta la médula, pero al mismo tiempo buscaba ni más ni menos que salvar el mundo con sus juegos y dobles juegos. Cosa que lograba, aunque a cambio de algún sacrificio inesperado y trágico.
Algo demasiado común en la vida de John. Todos a su alrededor, incluyendo sus seres queridos, suelen sufrir las consecuencias de sus enfrentamientos con fuerzas oscuras. Como durante su fracaso en Newcastle, pesadilla que nunca dejó de atormentarle.
Pero alguien tiene que hacerlo… ¿será porque es adicto a la magia? ¿o es ella la que le persigue irremediablemente?
En cuanto consiguió serie propia (esta misma, “Hellblazer”), el guionista Jamie Delano, a quien podríamos considerar su “padre adoptivo”, le dotó de una humanidad más evidente, un conjunto de amigos y familiares (y fantasmas personales, literalmente), junto con un pasado como cantante punk (del que conserva su espíritu rebelde y contestatario) y como residente de un sanatorio psiquiátrico por "el desastre de Newcastle" (donde condenó por accidente el alma de una niña al infierno).
Todo ese microuniverso ha sido potenciado y desarrollado por los siguientes guionistas, como Garth Ennis, Paul Jenkins, Brian Azzarello, Mike Carey… que han creado con el bueno de Constantine algunas de las mejores historias de su carrera, aportando ideas y visiones personales (cada etapa suya podría leerse independientemente) sin que el personaje dejase de ser fácilmente reconocible, y aprovechando el material de anteriores guionistas, en lugar de desecharlo sin más.
Desde que la serie de “Hellblazer” entró, a la altura de su número 40 aproximadamente, a formar parte de la línea Vertigo de la editorial DC, se convirtió en una de sus series fetiche, alcanzando los 300 episodios mensuales (miniseries y especiales aparte).
Posteriormente, el personaje de Constantine retornaría al Universo DC "normal" durante el reinicio de este y empezando ¿de cero? con dos nuevas series, "Constantine" y "Constantine the hellblazer", esta última actualmente en curso.
Mientras se sigue reeditando entera la antigua "Hellblazer" con el sello Vertigo (incluyendo los primeros episodios anteriores a que "Vertigo" como tal existiera).
Como se ha mencionado antes, cada etapa escrita por un guionista fijo puede leerse prácticamente de forma independiente y tiene sus propios temas y subargumentos. P. ej., la de Ennis empieza mencionando un detalle del final de la de Delano, pero no distrae de la lectura.
Entre etapas y enmedio de ellas pueden encontrarse historias autoconclusivas de "relleno", por así decirlo, por parte de guionistas invitados (a veces, de guionistas que habían sido fijos años atrás, como Garth Ennis o Mike Carey, otras, nunca llegaron a trabajar regularmente en la serie, como Morrison, Gaiman o Foreman).