Hauteville

1865. Zelda y Gavroche son reclutados por la resistencia norteamericana creada por el que acaba de perder la guerra pero se prepara para reanudar la lucha: Abraham Lincoln. En efecto, se sospecha que los Estados del Sur hicieron un pacto con "los de las profundidades", una inteligencia procedente de las entrañas de la Tierra. La investigación comienza con esta extraordinaria alianza plagada de amenazas.

Nuestros héroes de la vieja Europa continúan su misión en África, con la terrible sensación de arrojarse a la boca del león … pero con la esperanza de una inminente abolición de la esclavitud al otro lado del Atlántico.

Con la ayuda del capitán bonapartista Dantès, el agente Gavroche roba el cofre que contiene los candelabros y el mapa que permitiría llegar a la tumba del padre Frollo para consultar la Piedra Filosofal. Esto sin contar con la amenaza de quien lleva varios meses tejiendo su tela y que bien podría triunfar revelando su identidad y su historia: el fantasma de París.

Al ingresar al servicio del barón Haussmann, Églantine fue arrestado y encarcelado en la Conciergerie, en espera de una probable ejecución. A partir de entonces, Gavroche deberá buscar los servicios de un individuo infame: el Fantasma de los mafiosos de París, príncipe de las tinieblas para unos, genio del mal para otros. El encuentro tiene lugar en las catacumbas … Se sella un pacto.

La Cruz de Perugia, codiciada por los poderosos de este mundo inferior, todavía descansa a una profundidad de 300 metros … Napoleón, Víctor Hugo, el Fantasma de los mafiosos de París, el Demonio de Tasmania, todos están tras la pista de los preciosos objeto. A Gavroche incluso se le ofrece una tregua entre la República y el Imperio contra las fuerzas del mal, oferta que él declina mientras se forman o aflojan otras alianzas …